A su llegada a la entrada de la Ciudad de San Miguel de Tucumán la Inmaculada Virgen es trasladada en caravana, haciendo una escala en la Escuela nº 393 "Miguel Azcuénaga", donde sus alumnos la esperaban en la vereda para recibirla con cantos y rezos para agradecer su paso por ésta. Seguidamente 
visitó las sedes PAMI en la que el personal del instituto y el público concurrente escucharon el porqué de su visita a la provincia, de su peregrinar de un extremo al otro de nuestro país, de su futuro paso por las Islas Malvinas y Sector Antártico y su destino final en la Ciudad de Ushuaia donde será entronizada en Custodia de Nuestros Héroes Caídos en Combate.

Del mismo modo se dio cuenta de la presencia de la Llama de la Argentinidad, del anhelo de la Junta Patriótica por la Recuperación de Malvinas en 1937 para que esta llama recorra la integridad territorial argentina con destino final en Malvinas, del Decreto Presidencial de 1953 instaurando la Llama de la Argentinidad y estableciendo su peregrinar por todas las provincias argentinas hasta llegar a las Islas Malvinas, sobre los por qué esta voluntad de nuestros antecesores quedara trunca y por qué retomar hoy la iniciativa para finalmente concretarla al hacerla peregrinar junto a la Virgen por toda la extensión territorial cumpliendo aquel viejo anhelo patriótico.

Posteriormente la Virgen es llevada a la Catedral Capitalina en peregrinación de fieles, Veteranos de Guerra y la Asociación Gaucha con sus vestimentas típicas y montando sus caballos. Llegados a la Catedral espera a la Virgen una guardia de Soldados con uniformes de época de la Independencia, montando una guardia de honor mientras la imagen permaneción allí.

En la Iglesia Catedral se ofició una misa a cargo del Sacerdote del lugar donde se bendijo la imagen y su peregrinar en el camino a seguir. Terminado el oficio religioso la Virgen fue retirada siendo acompañada por la comunidad tucumana quienes depositaron sus intenciones en el cofre que la acompaña.