• La caída de un Halcón (Tte.Hector R.Volponi)


    El 1° de mayo, de noche todavía, cubierto el cielo por una compacta capa de nubes a sólo 90 metros de altura y una niebla que envolvía a los edificios dándoles un aspecto fantasmal; con el indicativo "Toro", despegaron las "Avutardas Salvajes" el "Talo" (capitán Carlos Moreno) y el "Volpi" (teniente Héctor Volponi).

Publicado el 10 Febrero 2024  por




 
Con el peso que tenían en sus aviones por el armamento que llevaban (mísiles aire-aire Shaffrir), para el despegue los metros de la pista resultaron justos, dejándola doscientos metros antes del final y perdiéndose en la lechosa capa.

Los Dagger estaban configurados con el máximo peso posible de combustible y armamento que les permitiera la navegación de ida, más un escaso tiempo sobre las islas y la vuelta al "nido"; sin posibilidad de alternativas.

Ya sobre Malvinas, que estaba bajo bombardeo inglés, el radar los guió hacia los ecos de los aviones enemigos, entrando en combate con dos Sea Harriers tripulados por el Lt. Cdr. Robin Kent y el Lt. Brian Haigh, pertenecientes al grupo aéreo embarcado en el HMS Invincible. En esa acción el teniente Volponi vio pasar un misil entre ambos aviones, el que seguramente indeciso por la proximidad de los dos, no se decidió por ninguno. Hubo algunas escaramuzas pero nada sucedió.

Con mínimo combustible regresaron a las 9.45 a su base de asiento, haciendo un procedimiento por instrumentos, en el cual cometieron un error debido a los nervios por lo recién vivido, lo que fue subsanado gracias al operador de radar, que lo advirtió y corrigió. Ese mismo día realizó cobertura aérea al ataque al portaaviones HMS Hermes.

El 1° de mayo había transcurrido. El "Lince" tuvo el honor que muchos hubiesen querido, participar del bautismo de fuego de la FAA, jornada durante la cual los Dagger completaron 13 salidas y fueron derribados dos.

Esa fue la primera y última vez que los ingleses intentaron atacar la costa a la luz del día, en adelante sólo pudieron hacerlo amparados por la seguridad de la noche. La Fuerza Aérea Argentina no había demostrado aún su formidable poder ofensivo.

El "Lince" tuvo varias participaciones durante el conflicto, entre ellas el 21 de mayo participó del ataque al destructor misilístico HMS Antrim.

La Batalla de San Carlos estaba en pleno apogeo. Los ataques de la aviación argentina se sucedían día a día, en un épico esfuerzo para dificultar el desembarco ingles y detener el avance de las tropas terrestres.

Se acumulaban los derribos, las bajas, los pilotos eyectados. A menos de cincuenta kilómetros en línea recta, la guarnición argentina de la isla de Borbón, casi en la boca norte del estrecho de San Carlos, era testigo privilegiado del paso rasante de los cazabombarderos rumbo al combate, del regreso orgulloso, de las ausencias lamentadas.

Se veían en combate cazas argentinos e ingleses, en sus playas pedregosas algunos encontrarían alivio y desazón de caer al mar eyectados. Otros amortiguaron la caída en su turba y dos aviones, con sus tripulaciones, hallaron allí su destino definitivo luego de ser derribados.

Borbón era un sitio de paso para los hombres que volaban al combate. Los impulsaba el coraje y el sentido del deber y se confortaban en la seguridad de que, en caso de ser derribados, de alguna manera, otro argentino los buscaría y rescataría en cualquier condición táctica o meteorológica. Cuanto más seguro está un piloto de que será rescatado, mayor será la probabilidad de éxito de su misión, de allí la importancia que los comandantes asignan a este tipo de operaciones.

En ese lugar una escuadrilla de Dagger fue interceptada y los tres aviones derribados.


Restos del avión abatido
 

Su ultima mision


El 23 de mayo, su escuadrilla, con indicativo radial "Puñal", junto a otras denominadas "Daga" y "Coral", despegaron desde San Julián con siete Dagger M-V, todos con el mismo objetivo naval: un buque o más que se estimaba en función piquete de radar, a unas 15 ó 20 millas al norte de la entrada al Estrecho de San Carlos. Llegaron los "Daga" y "Puñal", con cinco minutos de diferencia.

Los primeros no encontraron el blanco. En ese momento, escucharon por radio a sus camaradas (los "Puñal"), que estaban siendo interceptados por una patrulla aérea de combate británica.

Los "Puñal", que volaban rasante y estaban armados en configuración antibuque con bombas de 500 kilos, eyectaron todas sus cargas externas y trataron de escapar, tomando curso de regreso.

El Dagger del frente iba demasiado rápido para ser alcanzado, pero el C-437 al mando de Volponi se hallaba una milla atrás y al alcance del misil AIM 9L Sidewinder, del Lt. Martin Hale, quien piloteaba el Sea Harrier ZA194. El misil fue disparado desde aproximadamente 900 metros por detrás del avión de Volponi, impactando al final de su inevitable camino, la zona de la tobera de escape del Dagger. El reloj marcaba las 15.40, y se escucharon dos explosiones. El avión se desintegró a bajo nivel, impidiendo al piloto eyectarse, cayendo los restos sobre tierra, en el lado occidental de la Bahía Elefante, en la Isla Borbón, a casi dos millas del establecimiento de nuestra Estación Aeronaval Calderón. Volponi había realizado varias salidas ese día, nada alcanzaba para detener la cabeza de playa de los ingleses.

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Interfaz de usuario gráficaDescripción generada automáticamente con confianza mediaMonumento a Volponi en su ciudad natal de Tres Arroyos Imagen que contiene exterior, persona, hombre, aguaDescripción generada automáticamente


Fuente:1982malvinas.com 

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